1ª División (2015/2016) > Jornada 31

Aquello de hombres contra niños...

Realmente, había pocas opciones de puntuar en el Calderón. Este Betis no tiene cuerpo para tanta fiesta. Le faltan todos las virtudes necesarias para salir vivo de un campo exigente: enjundia física, centrocampistas de nivel, peligro arriba, gol... El fútbol es mucho más previsible de lo que parece y se demuestra con tardes como ésta, en la que el Atlético, con dos centrales del filial y al ralentí por el partido del martes ante el Barcelona, despachó al Betis como el que pasa la hoja de un periódico.

La primera media hora no fue del todo mala. Tampoco buena. No fue del todo mala teniendo en cuenta que en el Betis no es que el listón se encuentre bajo: es que directamente no hay listón. Con no encajar un gol a los dos minutos ya se ha avanzado. Con no estar sometido a los diez minutos parece que las cosas se hacen bien. Sí es cierto que durante ese rato el Betis se empleó con honradez, apenas sufrió. Los partidos con el Atlético son así. No es un rival que apabulle técnicamente, necesita relativamente poco para ponerse 1-0. Pero una vez que coge la presa no la suelta. Es un equipo que jamás duda, conoce el camino y sabe que los partidos se ganan en cada metro. El Atlético de Simeone, en definitiva. A partir del minuto 35, llegó la caída. Primero tras un pase de Koke a Fernando Torres en el que poco hay que achacar a la defensa, pues el pase era veneno y la definición, sublime. Distinto fue el segundo gol. Galopada de Torres, centro al área, despeje de regional de Molinero y Griezmann pone un balón blando que Adán se come. Ahí murió el Betis, si es que no estaba muerto ya. Posteriormente Adán salvó un par de ocasiones, pero esas ya no valían. O valían menos. El partido estaba perdido.

La segunda parte fue un dolor. Se trataba de terminar lo más decoroso posible, que no hubiera mucha sangre. La hubo, porque ver al Betis perder 5-1 siempre debe doler. La hubo, porque ver en el Betis a ciertos futbolistas sigue dando grima. Puede ser hasta razonable dejar fuera a Joaquín, que anda fatal. El problema es que el Betis tiene en su plantilla a futbolistas ofensivos muy pobres: Cejudo, Kadir, este Damiao, Portillo... Ante un conjunto bestial en lo físico, no hubo forma de llegar arriba con sentido. Si Rubén Castro enganchó una fue porque Oblak le puso el gol en bandeja. Dio igual que el rival tuviera bajas. ¿Qué más da que no jueguen los centrales si no se llega a puerta? El Atlético soltó músculo y se entrenó pensando en el martes. El Betis preocupa. Y no tanto por este partido, que también. Va a menos, vuelve a mirar peligrosamente abajo, se descompone con facilidad... Cuidado. Cita astifina ante el Levante.

Atlético de Madrid (5): Oblak, Juanfran, Lucas, Monsalve, Filipe Luis, Augusto (Kranevitter, minuto 78), Gabi, Saúl (Thomas, minuto 69), Koke, Griezmann y Fernando Torres (Correa, minuto 64).

Real Betis (1): Adán, Molinero, Pezella, Westermann, Montoya, N'Diaye, Cejudo (Damiao, minuto 59), Fabián (Kadir, minuto 49), Dani Ceballos, Musonda (Xavi Torres, minuto 70) y Rubén Castro.

Goles: 1-0, minuto 36: Fernando Torres. 2-0, minuto 41: Griezmann. 3-0, minuto 65: Juanfran. 3-1, minuto 79: Rubén Castro. 4-1, minuto 81: Griezmann. 5-1, minuto 91: Thomas.

Árbitro: González González, castellano-leonés. Amarillas para Koke, Pezzella, Kadir y Xavi Torres. 

Rubén Castro

Su golito, previo recorte a Oblak, y nada más. Los demás naufragaron en el Calderón.