La cesión de Ocampos empieza con mal pie: residual en el Ajax

Miguel Ángel Chazarri
Miguel Ángel Chazarri
24/09/2022

Entre todas las operaciones y cosas raras que han pasado en el Sevilla FC este verano, quizás la cesión de Lucas Ocampos se lleve el premio. Con el traspaso por 20 millones cerrado, el Ajax de Ámsterdam presionó y logró la cesión por 4 millones. Operación de diez para los holandeses, que ahora probarán al jugador para ver si ejercen la compra de 16 millones pactada.

Por ahora, Ocampos no despega en la Eredivise. Sus minutos sumados no llegan a 40. En concreto, ha jugado 37. En la Champions acumula otros 8, en el partido correspondiente a la fase de grupos de los holandeses ante el Rangers. Le está costando entrar. No se hace con el puesto de titular. Por ahora su cesión no está sirviendo para realzar a un activo. Tendra muy difícil jugar el Mundial, ya que no viene entrando en las listas de Scaloni.

Ocampos llevaba un tiempo en el Sevilla bastante ofuscado. El club de Nervión accedió a una operación que en realidad reporta casi 10 millones, los 4 del coste de cesión y el ahorro de los 2,7 millones limpios de ficha que cobraba el argentino. Pero, claro, estas cuentas siempre son algo tramposas en el fútbol, pues la plantilla ha dejado de contar con un efectivo, que, aunque chocándose contra las paredes, era importante por su fuerza y gol. Y además los ahorros en el fútbol duran poco. Lo que entra por un lado sale por otro rápidamente. Por ejemplo, en el contrato de Januzaj por cuatro años (2026), si bien al belga se le ve más como el recambio del Tecatito. De hecho la ficha de Ocampos quedó libre. Su hueco no fue ocupado por otro jugador pese a que las necesidades existentes.

Ocampos no tenía demasiadas ganas de irse. Fue más iniciativa del club. Tampoco Lopetegui, algo cansado con la aportación del extremo, puso demasiados problemas a su marcha. Charló con el jugador y dio el OK a la operación. Con y sin Ocampos, al Sevilla le cuesta mucho llegar llegar a puerta en las segundas partes. Cuando se queda agazapado, no sale con brío al ataque ante la falta de frescura, de piernas para avanzar metros. Es una virtud que Ocampos sí tiene. Ahora el futbolista no juega en Holanda y el Sevilla echa en falta aire en casi todos los partidos.