Del Nido Carrasco: "Mi padre quiere gobernar el club con los americanos, no con los sevillistas"

Carlos Vizcaíno
Carlos Vizcaíno
22/11/2023

El Sevilla, en las últimas temporadas, disputa dos competiciones: la deportiva y la judicial. El deseo desaforado de José María del Nido Benavente de volver al sillón presidencial nervionense ha instalado a la entidad en un estado de crispación permanente que si bien no termina de llegar al césped, sí cala, pero sobre todo en el sevillismo. El último movimiento del que fuera presidente sevillsta ha sido pedir de nuevo medidas cautelares, poder votar en la próxima junta (4 de diciembre) y destronar así a la actual directiva.

A la espera de que los juzgados se pronuncien, Del Nido Benavente continúa cargando contra la gestión de los actuales responsables del Sevilla. Reitera que su vuelta es "cuestión de tiempo" y ayer puso de nuevo el grito en el cielo ante la coyuntura económica. "Preocupado no, estoy asustado", dijo en los juzgados. Estas manifestaciones mantienen la línea continuista de las últimas semanas y de los últimos años y hoy han encontrado su respuesta en José María del Nido Carrasco, su hijo, actual vicepresidente y próximo presidente nervionense a finales de año, que ha contestado con dureza en una extensa extrevista en Libre y directo de Radio Sevilla.

"Se vuelve a convocar una junta extraordinaria durante la competición. Mi padre vuelve a decir que el club está arruinado, lo que insiste en los últimos años. La historia se repite, no sé cuántas veces", comenzó manifestando, añadiendo que no se pronuncia acerca de si su progenitor será presidente el 5 de diciembre, como manifiesta: "Por ser respetuoso con los tiempos judiciales, no me pronuncio sobre el futuro. Estamos tranquilos, llevamos cuatro años gestionando el club, nos asiste la razón. Existe una agrupación de las minorías, proporcional a las minorías, que designaron tres consejeros que tienen validez hasta diciembre de 2024 que impiden a mi padre votar el cese del consejo, y un pacto de socios que tiene vigencia hasta 2027".

¿Y por qué se llega a esta situción? Del Nido Carrasco recuerda que: "Suscribimos un pacto en noviembre de 2019 para ahuyentar, entre otras cosas, a los americanos que se acercaron a todos los grupos para tratar de convencer para que vendiésemos nuestras acciones. Después de trazar un plan que todos conocimos, dijimos que no. Fue muy bien acogido por todos los sevillistas. Las familias de toda la vida iban a gestionar el club. No tiene sentido esta crispación, estos ataques al club. No entra en cabeza humana".

Al respecto, el actual vicepresidente, reitera que su padre también lo firmó. "Mi padre es uno de los firmantes del pacto. No tiene ningún sentido todo esto", agregando que: "Nunca he dicho que seré presidente, eso lo decidirán los órganos del club. Mi padre es uno de los firmantes del pacto. Decir que va a participar en la toma de decisión en un pacto que lleva cuatro años discutiendo, no tendría mucho sentido. Queremos que mi padre vuelva de manera honesta al pacto para buscar soluciones. Que esté con los sevillistas de toda la vida y no con los americanos. Para participar a la gestión del club. En el pacto hay soluciones a todo, incluso que en 2024 mi padre fuera presidente del Sevilla".

Ante esta afirmación, cuesta entender por qué Del Nido Benavente no se adherido al pacto. Su hijo tiene una clara respuesta: "Mi padre no quiere gestionar el club con los sevillistas con los que firmó un pacto, sí con los americanos. Ese es el problema, el acuerdo que tiene con los americanos. Una de las claves de ese pacto es que los cuatro firmantes determinaron que las dos personas de consenso que tenían que gobernar el club fueran Pepe (Castro) y yo. No veo sentido firmar un pacto y no querer participar de él".

"El 13 de julio de 2020 suscribe un acuerdo con los americanos. Fruto de ese acuerdo, que confronta radicalmente el pacto con nosotros, él sigue un camino, gobernar el club con los americanos y no con los sevillistas y a los hechos me remito. Hemos tendido la mano infinidad de ocasiones y él no quiere", añade, desvelando que el pacto que su padre suscribió con los americanos, acuerda venderle 3.000 acciones, a 2.850 la acción; venderle 125 acciones cada tres meses, una gobernabilidad y "como colofón", hacer una ampliación de capital cuando vuelvan al Sevilla para "quedarse con el Sevilla FC". "Le interesará más ese plan", sostiene, un pacto que está documentado en procedimientos judiciales y que tiene de vigencia también hasta 2027. 

El actual vicepresidente sevillista explicó el origen de las diferencias con su padre. "Jamás he tracionado ni mentido a mi padre. Las diferencias se produjeron a los treinta minutos de firmar el pacto porque él adoptó un camino. El camino del incumplimiento del pacto, quiso traicionar el pacto y quiso que yo lo hiciera. Me negué, mantuve mi postura, quise ser leal y mantener la palabra que había dado a los firmantes. A partir de ahí nuestras posturas se enfrentaron. Quería incumplir el pacto y yo no".

Del Nido Carrasco ahondó en las razones: "Lo primero que me planteó fue echar a Pepe Castro. Acabábamos de firmar que iba a tener cuatro años de mandato y a los treinta minutos me pidió que lo echara. Pero cual fuera el suceso, que son varios, al final es eso. Incumple el pacto".  

De cara a una posible solución ante los litigios judiciales existentes, argumenta que "la tiene mi padre, que volviera al seno del pacto de forma leal. Hay soluciones para todos. Lo que no queremos es que los americanos participen en la gestión del club ni que tracen el plan que tienen. No me voy a prestar a ello".

Por otro lado, declinó responder si había diferencias económicas con su padre y lamentó que la entidad sufra este clima de cripación. "Esa pregunta prefiero no contestarla. Él optó por un camino y yo no. Para mí es muy duro hablar de esto, pero tenía la necesidad de decirlo, porque se me ha puesto en tela de juicio. Esto afecta al Sevilla, todo este ruido no es bueno, hace mucho daño al Sevilla. Tener los trabajadores del club que escuchar cada cinco meses que mi padre va a volver y los va a echar, que los juzgue sin conocerlos, con récord en esta área. El equipo en el torneo de la regularidad no ganaba, pero las áreas del club funcionan magníficamente. Mando un mensaje de apoyo a los trabajadores del club", declaró.

Por último, reconoció que ha podido salir a responder antes, pero considera que "había llegado el momento. Esta situación institucional es insostenible. Me llevo callando cuatro años. Creo que los sevillstas merecen una explicación. Entiendo que el momento es ahora. Hay que acabar con esta locura. Todo ese ruido de verdad que afecta".