El comienzo de todo: Blázquez y el mandato de intermediación en la venta de las acciones de Sevillistas de Nervión

Paco Cepeda
Paco Cepeda
25/11/2023

La semana va de documentos. El viernes, Muchodeporte adelantó los términos del acuerdo de José María del Nido Benavente con los americanos, en el que se pacta una serie de compras y ventas sucesivas de acciones con la razón final, como explica perfectamente el escrito, de consolidar una mayoría absoluta del capital del Sevilla FC entre ambos. Ni un pero. Eso es así y así ha pasado y sigue pasando. Después de una venta considerable de acciones del paquete de Promoesport, la agencia de intermediación donde trabajaba un Del Nido Carrasco, cada tres meses Del Nido Benavente, que necesita financiarse en su lucha por el poder, vende a los americanos 125 acciones a un precio ya cerrado, así que lo que va pasando es que para una futura votación, cuando toque, si toca, Del Nido tendrá sindicadas más acciones pero menos de su propiedad. En esta información es lo de menos ese hecho que ya han conocido.


Pero como en toda guerra cruzada, los papeles vuelan y si hay interesados en que salgan unos, como el del viernes, también los hay que quieren airear otros, los de hoy. Para eso estamos siempre que sean veraces e interesantes. Aquí tienen, señores y señoras, otros papeles, los que explican buena parte de cómo llegaron los americanos a la vida del Sevilla. En estos documentos podrán ver que Sevillistas de Nervión, empresa que aglutina las acciones de la familia Castro, la familia Guijarro y la familia Alés-Matador, comisionaron allá por 2019, después de algunos meses de coqueteos con más accionistas, al tal Andrés Blázquez para que colocara 20.000 acciones a 3.500 euros, para llevarse en ese caso el 3% de 70 millones de euros, o un 1.5% si vendía por debajo de 3.500 euros (y era aceptado por los vendedores). 

Si en algún momento ese paquete los dueños lo vendían, aunque fuera sin la intermediación de este señor, trincaba de todos modos un 1%. La operación no salió. Hubo un día que Sevillistas de Nervión, y otros pocos más, todos en concreto, se llegaron a personar en una notaría. Las fuentes no aciertan a decir si era un fondo chino o ya el americano que al final se coló los que compraban, pero las condiciones finales eran de risa, porque aceptaron el precio, pero el adelanto era del TBO y querían pagar el resto en cómodos plazos y ya controlando la entidad. Por tanto, con fondos de la misma, una práctica muy habitual en estos tipos. Eso también se contó. en Muchodeporte y en muchos más sitios.

Carolina Alés, una de las firmantes, nunca se escondió. De hecho, en una Junta lo dijo abiertamente, que si un sevillista cualquiera podía vender sus acciones, como así ha ocurrido, no hay más que comprobar el libro de accionistas, cada día con menos nombres, que ella también lo podía hacer, y que no era una cuestión solo de Castro si había una venta de ese paquete de relevancia. El tema, por tanto, se trató en su fecha, pero ahora están los documentos y entendemos que es noticia.

Hoy por hoy la cosa ha cambiado, la intención de venta sigue viva, pero ya no hay tanta prisa como entonces ni la mayoría de los posibles vendedores van a soltar las acciones a cualquiera que pase por aquí. Parece que aprendieron de esa gestión con Blázquez, que ahora es quien presenta a Del Nido Benavente como el hombre que a 777 Parnerts le va a abrir el Sevilla para unos espectaculares negocios inmobilarios y de todo tipo. Lícito, para eso compran, pero es lo que es.

Como dijimos desde el origen de esta movida, cuando el grupo de Castro llegó al convencimiento que Del Nido Benavante no era un socio fiel (no sé cómo no se dieron cuenta antes), empezaron a comprar acciones al mismo ritmo que su contrincante. Cada uno se financió como pudo. Castro trajo a este Blázquez, que decía que venía con un fondo chino debajo del brazo, luego otro americano. Y en esas estábamos cuando se dio una vuelta de tuerca a la arquitectura societaria del Sevilla. Del Nido convenció a Blázquez que con los otros no iba a tocar pelo y con él sí, y en ese escenario siguen peleando mientras la Audiencia decide.

No todo es un desastre. Bueno, sí lo es, pero no todo es derrotismo. Hay sevillistas de toda la vida que pelean por ese paquete de los americanos que significa tantas cosas. Si 777 Partners se da cuenta de que Del Nido no manda ni ahora ni hasta quién sabe cuándo, más cerca estarán de aceptar lo que han invertido: más un 8%, más o menos. Unos 13-15 millones de euros. Del Nido querría comprar eso si llegara el momento, pero no tiene posibilidades. La familia Carrión podría. No se sabe si querría. Y un grupo, una tercera vía, trata de posicionarse por si se da ese momento. No lo descarten.

La otra opción es que la sangre tire alguna vez y los Del Nido, Benavente y Carrasco, se pongan de acuerdo. Entonces, todo cambiaría. Mientras tanto, filtraciones, papeles por aquí y por allá y mucho ruido y escasas nueces. Todos estamos entretenidos. Seguro que está más cerca el día que conozcamos en profundidad la compra de Aquivaldo Mosquera. Ese sí que sería un papel de tronío. 

(*) Nota Bene: El periodista que firma esta información, por el conocimiento de la causa adquirido, lo tiene clarísimo: si esto va de una historia de buenos y malos, para él, el malo es José María Del Nido Benavente, y respeta a los que piensen lo contrario, sean muchos, pocos, mayoría o minoría.