Víctor Orta y sus jóvenes apuestas en un Sevilla de otro tiempo

José Antonio Jiménez 02/04/2024

El modus operandi de Víctor Orta, siempre que ha sido director deportivo del equipo de turno, no ha engañado a nadie. Apostar antes por jugadores jóvenes que puedan revalorizarse con el paso del tiempo que por otros ya curtidos. Es lo que hizo, sin ir más lejos, en su etapa en el Leeds United (el equipo, por cierto, que más jugadores aportó al pasado Europeo Sub-21). En el Sevilla FC parece empeñado en ser fiel a sí mismo. Sobre todo, analizando el mercado de invierno.

Si continúa en el cargo el curso que viene, aseguran que hará lo mismo para redimensionar una plantilla que necesita una gran revolución el verano que viene. Toca recordar que, cuando era el segundo de Monchi en el cuadro blanco, suyas fueron varias apuestas que llegaron para tratar de demostrar en el Sevilla Atlético que se merecían una oportunidad en el primer equipo. Evidentemente, futbolistas para dar el salto a un equipo hecho y sin la necesidad de que esos jóvenes tuvieran que tirar del carro o que se convirtieran de la noche a la mañana en actores principales.

En la temporada 06/07, llegaba al Sevilla Atlético Federico Fazio (en Segunda B). Un futbolista que diera posteriormente un gran rendimiento en el primer equipo y que fuera traspasado al Tottenham por diez millones de euros (costó poco más de uno).

Ya en Segunda división, llegaron al filial en la 07/08 Diego Perotti, Emiliano Armenteros, Oscar Rodríguez, Igor Sequeira y Lucas Trecarichi. De todos ellos, únicamente dieron el salto al primer equipo los dos primeros. Especialmente Perotti, un futbolista que llegaba del Deportivo Morón (de la Segunda B argentina) y que luego fuera traspasado al Genoa por una cantidad simbólica (unos 300.000 euros).

Todavía en la División de Plata (08/09), arribaron a la carretera de Utrera Alberto de la Bella, Marc Valiente, Cabral, Pukki y Pouga. Únicamente el segundo tuvo minutos en el primer equipo blanco. Eso sí, con rendimiento bastante discreto. Pukki también los tuvo, pero de manera más residual.

La lista anterior y lo hecho por Víctor Orta en invierno no invita excesivamente al optimismo a una afición que ve necesaria la redimensión de su equipo… pero sin la, parece que cantada, apuesta por jóvenes de futuro incierto.