Los primeros cien días del mandato de José María del Nido Carrasco: consigan ilusionar

I.Cáceres Dastis
I.Cáceres Dastis
09/04/2024

La etapa de José María del Nido Carrasco arrancó hace justo 100 días. El exvicepresidente tomó las riendas del club a princpios del año 2024 y desde entonces, si algo ha quedado claro, es que el Sevilla va a sufrir un amplio recorte en todas sus estructuras: deportiva, financiera y laboral.

El objetivo del club es reducir el presupuesto en 65 millones de euros. Las salidas de Fernando Navarro y Emilio de Dios vienen por ahí. Hay algunos detalles más, pero principalmente son decisiones económicas. Plan estratégico lo llaman dentro de la entidad. En esa línea irán las salidas de gran parte de los jugadores que le cuestan un dineral al Sevilla. Principal foco en Jordán, Januzaj y algunos de los cedidos que tienen que regresar. 

Si algo deja claro esta nueva etapa es que hay muchas dudas o poco optimismo para el futuro próximo del Sevilla. Víctor Orta va a seguir salvo giro inesperado. Esa misma continuidad es una incógnita con respecto al entrenador. Quique Flores tiene alguna bala, como la demostrar que puede jugar a otra cosa, pero la realidad es que el técnico tiene ahora mismo un pie más fuera que dentro. No es definitivo. Pero esa es la situación ahora mismo.

Los primeros 100 días de José María del Nido Carrasco dejan poco optimismo. Poca ilusión. El equipo deportivamente no ha despegado y sigue demostrando muchas carencias. Durante este centenar de días, si hay algo destacable, es que por fin se ha encontrado patrocinador y que ha aparecido un chaval que puede dejar un puñado de millones en las arcas. Isaac Romero es la mejor noticia de estos 100 primeros días y no ha sido mérito del club precisamente que esa sonrisa se haya esbozado.

En lo accionarial, el tema sigue exactamente igual. ¿Eso qué quiere decir? Pues que continúa crispado, tensionado y que José María del Nido Benavente mantiene el pulso a todo lo que haga el Sevilla FC como entidad. Tampoco depende esta situación en exceso del actual consejo de administración del Sevilla. Pero la realidad es que en estos primeros 100 días el clima no ha mejorado para nada. De hecho, ha habido otra junta extraordinaria y se han vivido enfrentamientos dialécticos entre padre e hijo que han abochornado al sevillismo.

¿Qué hay de positivo?

Pues hay pocas positivas, la verdad. Probablemente, la mejor noticia positiva es la irrupción de Isaac Romero, una cuestión que no es atribuible al club y a su buena lectura del mes de enero, sino más bien a la necesidad que se generó después de que Fofana se cayera.

Quizás, se puede computar en este apartado la salida de Fernando y la de Ivan Rakitic. La marcha del croata es adelantar unos meses el plan estratégico que tiene pensado el club. La entidad, si renovaba a Rakitic, le iba a ofrecer un proceso de renovación año a año por cantidades que oscilarían entre el millón y el 1,5 netos al año. No más. Proceso casi idéntico al de Sergio Ramos y al que se pretende seguir con Jesús Navas.

En cuanto a la pelea en los despachos con el Real Madrid y la influenca en los arbitrajes en Real Madrid Televisión, siempre gusta al aficionado que su equipo ataque (con toda la razón del mundo) a los grandes, pero poco más se puede sacar del precedente que ha creado el Sevilla. 

Si algo falta en el Sevilla es ilusión y eso es lo que debe generar José María del Nido Carrasco y José Castro en los próximos 100 días. El panorama no es para estar eufóricos. Sin embargo, el fútbol dicta que se pueden hacer equipos competitivos y cargados de energía con poco. Ahí de estar el foco para la temporada 24/25.