Acuña, más a medio gas que nunca y en fin de ciclo

Miguel Ángel Chazarri
Miguel Ángel Chazarri
11/04/2024

Vaya por delante que en el Sevilla se vende todo. Cuando decimos todo, es todo. No digamos a un futbolista de 32 años como Marcos Acuña, que en la presente temporada no viene jugando demasiado y que cumple contrato en 2025. Todos los condicionantes habidos y por haber.

Acuña se va cayendo poco a poco. No tiene suerte con las lesiones. Esta temporada lleva jugados solo 20 partidos. Se ha perdido la mitad de la Champions (3 de 6 encuentros disputados en dicho torneo). En LaLiga, no ha podido estar a la orden en 13 partidos, todos ellos por lesión (problemas musculares, cadera y tendón de Aquiles, principalmente). En la Copa del Rey, solo ha jugado 7 minutos ante el Atlético de Madrid. No fue convocado frente al Quintanar, estuvo lesionado frente al Astorga, se quedó en el banquillo frente al Racing de Ferrol y volvió a caer con problemas de cadera ante el Getafe.

Estamos ante el Acuña más 'interruptus' desde que llegó al Sevilla. En contra de la creencia generalizada, nunca se ha perdido muchos partidos desde que llegó. La pasada, año mágico de título europeo en Budapest, disputó 45 partidos. 41 en la 2021-22 y 37 en la 2020-21, su primera como nervionense. Ahí estaba el argentino yendo al frente. El 'Huevo' siempre ha dado la cara. En la actual campaña ya se le ve menos, bastante menos.

Que Acuña es un excepcional jugador nadie lo duda. Posiblemente, el mejor lateral izquierdo de LaLiga cuando está centrado y en forma. Pero el Sevilla tiene claro que ha llegado su final de ciclo y que debe salir. Pudo hacerlo el verano pasado al Aston Villa de Monchi. Aquello se entendió como un acto de agresión más que como una oferta al tocar al jugador horas antes de la Supercopa de Europa ante el Manchester City. Acuña se quedó enfadado. En la Premier le pagaban una gran ficha y perdió la oportunidad.

El Sevilla cuenta ahora mismo con un límite salarial de 152,286 millones de euros. El próximo verano hay que dejarlo en 95, aproximadamente. Casi 60 millones de recorte. Acuña entra de lleno en el plan de choque que desde ya se ha puesto en marcha y que afectará fundamentalmente a la primera plantilla por ser el área más costosa para la entidad.