Pellegrini bendice e impulsa la revolución de la plantilla del Betis

Paco Cepeda 23/07/2023

Ramón Planes va a mover muy en serio la plantilla de los últimos años, la campeona de Copa y tres veces seguidas merecedora de plaza europea. Pero, ¿Pellegrini cómo lo encaja? Muchodeporte ha podido conocer que bien, muy bien, porque el propio entrenador, al margen de la conveniencia estratégica y la necesidad económica de club, vio el año pasado que era obligatorio meter la pala, y no sólo por esas razones de edad o falta de liquidez, que también influyen.

La mejor noticia es que tras la marcha el técnico se ha reactivado, ha cogido el toro por los cuernos y está más que abierto a seguir impulsando el cambio de Cordón, un buen apoyo para el chileno, y los cambios que se están gestando. Y decimos que no es una cuestión sólo de edad, porque Pellegrini ha insistido en la renovación de gente tan veterana como Claudio Bravo o Guardado, que sí le sirven para el ambiente que necesita restablecer.

Joaquín ya dejó de ser jugador del Betis y Pellegrini lo agradece, porque no estaba ya cómodo con el mítico capitán, su récord y esa marcha en diferido. Hubo fricciones y mejor ha sido dejarlo cuando todavía no se había enturbiado del todo la situación. Ya veremos si el tiempo ha ido encajando las piezas y Joaquín puede estar cerca del primer equipo cuando vuelva al club como trabajador no futbolista, que por cierto debe ocurrir esta semana próxima, según lo previsto.

Con Sergio Canales pasa algo relativamente parecido. El jugador marchará a México y todos encantados. El jugador es muy intenso, en todos los sentidos, y apretó mucho al club con lo de la defensa de su famosa sanción. Pellegrini, como el club, era partidario de acabar con el asunto, pero el jugador apretó. Tampoco le gustó a Pellegrini la manera de gestionar Canales el encontronazo muy fuerte que tuvo con Luiz Henrique en un entrenamiento. Se pueden perder los nervios en un entrenamiento, pero el alejamiento de dos grupitos de la plantilla por el incidente también le dio pistas al chileno de que había que refrescar ese vestuario. Canales será despedido con todos los honores, y habrá las mejores palabras de todos, del club y del jugador, pero no estaban bien en estos últimos meses, por eso Canales también empezó a hablar con Rayados de lejos. Lo dicho, honores para Canales, pero el negocio se va a hacer porque todos están como locos por cerrarlo. Canales ganará mucho dinero, pero también tendrá que perdonar ciertas cantidades para que las cuentas le salgan también al Betis. Si viene Fornals en vez de Lo Celso, como sustituto del cántabro, Pellegrini encantado de la vida.

Hay otros dos jugadores señaladísimos por Pellegrini por razones deportivas y de hartazgo. El entrenador del Betis quiere que le saquen de la plantilla a Juanmi y Willian José. Pasará o no, porque se tienen que dar determinadas circunstancias, pero el entrenador lo tiene más que claro porque ambos jugadores le han defraudado a varios niveles en el último tramo de la pasada temporada. 

Pellegrini tampoco toca las palmas cuando le preguntan por un grupo que levanta pasiones en determinados círculos pero que a él personalmente tampoco le agrada su evolución deportiva y algo más. No pasan por el mejor momento en la consideración del entrenador Borja Iglesias y Aitor Ruibal. Tampoco es un entusiasta del regreso de Bellerín, ese trato ha sido cosa de José Miguel López Catalán. Loren lo ha logrado sacar. Los cuatro formaban una hermandad no bien vista por su entrenador.

Con Guido Rodríguez y William Carvalho la cosa es distinta. El entrenador sabe que podrían salir, de hecho es lo previsto, pero no le sobra ninguno de los dos. En ese caso no potencia el cambio de cromos. Pellegrini es muy firme con el club en que entiende los traspasos que ayuden a arreglar problemas serios estructurales desde el punto de vista financiero, pero lo de sacar gente por ahorrar algo en sueldo lo lleva peor o mal. De hecho, ha pedido expresamente la vuelta de Bartra.

Otros dos jugadores, de diferente incidencia en todos los sentidos, tienen puesta la lupa de su entrenador. Luiz Henrique, cuando esté listo, tiene que romper en lo que espera Pellegrini. Si no es así, apretará para sacarlo, aunque se cambie el dinero, porque tampoco hace grupo, fue el gran protagonista de un altercado que comenzó con Pezzella y que acabó con Canales. Juan Cruz también tiene que volver a pensar en fútbol y convencer a su técnico, que le ve cualidades, pero que no va a ser un niñero.

Tampoco pone problemas Pellegrini en la reestructuración de la portería. Ha elegido su primer espada, Claudio Bravo, ha aplaudido la salida de Dani Martín y si Rui Silva al final decide marchar, quiere dos porteros más, pero no le inquieta el posible cambio.

Así que la revolución no es una cuestión de club, que también, es que el año pasado dejó más heridas de las que se contaron. El grupo no es que tenga mal fondo, no es una guerra civil, pero no es lo que quiere Pellegrini, que cuida eso al detalle, por eso rota tanto, por eso le da participación a mucha gente, para que se reme en la misma dirección y con respeto entre los jugadores. Hubo momentos el año pasado en el que eso no estaba como quería Pellegrini y por eso se remanga para poner solución.