El arte de ganar jugando al trote 

Rafael Pineda 05/05/2024

El Betis se impuso a Osasuna por 0-2 y está en el camino correcto para certificar su clasificación europea, sobre todo teniendo en cuenta que sus próximos encuentros serán ante el Almería y Las Palmas, dos rivales con todo hecho en la Liga. El conjunto verdiblanco, amanerado hasta el extremo, consolidó su triunfo después de la justa expulsión de Moncayola, que no quiso golpear a Miranda, pero que actuó de forma temeraria al incrustar los tacos de su cabeza en la cabeza del verdiblanco. Era el minuto 26. Fue un factor determinante de la victoria de un Betis que tuvo dos destellos y poco más ante un rival en inferioridad. Ayoze sobresalió en un equipo muy plano, que sigue jugando demasiado al pie y que raramente es capaz de cambiar de ritmo. 

Lastrado por el estado físico de Fekir y sin Isco, el Betis fue un equipo muy previsible e incapaz de aprovechar su superioridad numérica. Osasuna fue mejor en una segunda parte floja del equipo de Manuel Pellegrini. Muchos analistas se preguntan al analizar el juego del Betis por qué le cuesta tanto dar pases verticales y al hueco. Lo hizo solo en dos ocasiones ante Osasuna. Llegaron el gol de Fornals tras una buena acción de Willian José y un remate de Abde al larguero en el descuento después de un enorme pase de William Carvalho. El conjunto heliopolitano debería usar más este recurso.  

El Betis, en definitiva, mostró una habilidad con la que también hay que contar en la élite, la de ganar jugando al trote, aprovechando el momento de Ayoze y casi sin despeinarse ante un Osasuna con 10 que le tiró dos veces a los palos. Eso sí, con 0-2 en el marcador. La conclusión, no obstante, es que el Betis se hizo con tres puntos de oro ante un rival que no se jugaba nada y en inferioridad desde el minuto 26. Lo importante son las victorias. Todo lo demás es literatura, como la de este artículo.