La madre de todas las regeneraciones: 20 posibles salidas que salen casi solas

Miguel Ángel Chazarri 28/03/2024

Lo que se trae el Sevilla entre manos es una operación a corazón abierto en toda regla. Primero, a quedarse en Primera, obviamente. Realmente, la plantilla nervionense siempre sufre muchos cambios todos los veranos. En el próximo, más. La situación económica lo demanda y ya se ha llamado con fuerza a la puerta de la Segunda División, LaLiga Hypermotion en la terminología moderna.

La tarea no será fácil, indudablemente. Es más, algunos de la 'lista' de Muchodeporte, que sale con facilidad, pueden quedarse, caso de Jesús Navas o Sergio Ramos. Sobrar no sobran, siempre a ojos del club. Pero también cabe el adiós de ambos. Cuestión de negociar cuando llegue el momento.

El Sevilla, por bajo rendimiento, necesidad de venta o fin de cesión o contrato, perfectamente puede y hasta debe decirle adiós a Dmitrovic, Navas, Sergio Ramos, Acuña, Marcao, Nianzou, Joan Jordán, Óliver Torres, Ocampos, Januzaj, Soumaré, Agoumé, Hannibal, En-Nesyri, Isaac Romero, Suso, Lamela, Véliz, Mariano y Rafa Mir. Veinte futbolistas. Tremendo.

Evidentemente, los movimientos del mercado dictarán el camino. Será casi imposible 'colocarlos' a todos. Se necesitará un golpe de suerte para vender a uno o dos jugadores por una elevada suma. En-Nesyri e Isaac Romero son los nombres marcados en rojo. En teoría, es el verano también para salir de los que cumplen contrato en 2025, caso de Ocampos, Acuña o Suso. O se recauda en la próxima ventana o ya no habrá retorno económico con estos jugadores. La voluntad del club está muy definida. La de los profesionales y sus agentes, con el horizonte de quedar libre cerca...

Que la plantilla será nueva es algo sabido. Jugadores como Rafa Mir, Marcao, Januzaj o Joan Jordán seguirán mostrando su contrato cuando se les vuelva a enseñar la puerta. Y si Quique Flores no convence, habrá que contratar también a un nuevo entrenador para que lidere la madre de todas las regeneraciones, inquietante proceso por la inestabilidad que se palpa en la planta noble. Urge alejarse del descenso para empezar a abordar una reconstrucción mayor que la de 2019, cuando el club también dio síntomas de desgaste. Por entonces, el motor fue Monchi, que regresó y fichó a un entrenador de su plena confianza (Lopetegui). También había mucho dinero en el banco para poner y quitar en la plantilla.