Ser Kike Hermoso o ser Assane Diao: ésa es la cuestión

La tregua

Lucas Haurie 19/10/2023

Hace veinticinco meses, a finales de septiembre de 2021, el equipo bético que meses después se proclamaría campeón de Copa se plantó en El Sadar sin Bartra ni Pezzella ni Víctor Ruiz. Para acompañar al discontinuo Edgar, cuarto en el escalafón de los centrales, Manuel Pellegrini decidió alinear a Kike Hermoso, defensa madrileño del filial que no era precisamente un crío: tenía los 22 añazos cumplidos. Ganó el Betis a Osasuna por 1-3 con gol de debutante para abrir el marcador, aunque su actuación no se le sirvió para volver a jugar con el primer equipo y ahora sobrevive en modesto el Rayo Majadahonda tras pasar una temporada en el Vilafranquense, de la segunda división portuguesa.

Viene al caso esta historia para ilustrar sobre cuán despiadada es la alta competición, una industria en la que muchos deportistas son material fungible, piezas intercambiables de usar y tirar. Está bien que así sea, pues todo futbolista profesional pertenece al gremio por voluntad propia y de ellos depende, en gran medida, aprovechar las oportunidades que se le presentan para alcanzar un estatus elevado. En semejante tesitura que hace dos años Hermoso, se pueden ver esta semana Ricardo Visus, Nobel Mendy y Andrés Caro, quienes trabajan a las órdenes de Pellegrini para paliar la flagrante carencia de centrales que sufrirá el sábado en Getafe. Al bético, le bastará con que se repita la historia; el (o los) futbolista(s) que debute(n) querrán darle continuidad a su aventura en la élite.

Tienen estos chicos a mano ejemplos mucho más inspiradores que el de Kike Hermoso, tan cercanos con el del recién renovado Rodri o el del deslumbrante Assane Diao, que hace un mes mal contado jugaba con ellos en la 2ª RFEF. Y tienen, sobre todo, la garantía de que los tutela un entrenador a quien se critica su excesivo apego por ciertos veteranos, y tal vez con razón, pero que no mira el DNI de los canteranos que derriban las puertas. Isco fue uno de aquéllos chicos insolentes en Málaga y ahora es una de estas vacas sagradas en Heliópolis. Paso al joven que se abre paso. Si Visus, Mendy o Caro tienen el acierto y la fortuna necesarios para asentarse, Pellegrini les hará sitio. Si no, don Manuel resolverá con su ayuda el problema que tiene en la defensa y pasará a otra cosa. El crack, por eso, del Betis no calza botas.