De En-Nesyri a Gabriel Jesús

La tregua

La justa derrota del Sevilla frente al Arsenal llevó el sello Gabriel Fernando de Jesús, formidable delantero paulista de los ‘Gunners’ que aplastó la resistencia local con una asistencia tras suntuosa maniobra y un golazo, acciones propias de un crack que ha movido casi cien millones de euros en su carrera y por quien el club londinense pagó 55 el verano antepasado. Los análisis a vuelapluma señalaron, con tino, la sangrante diferencia de su prestación frente a la de Youseff En-Nesyri, que volvió a parecer un enemigo del balón y, coartada su capacidad de remate por la excelente pareja de centrales del adversario, no fue capaz más que de ofrecer abnegación y piernas.

Es una tentación preguntarse a dónde va el Sevilla en la Champions con un delantero como En-Nesyri, perdedor en la comparación con el deslumbrante Gabriel Jesús, claro que sí, pero es necesario tener la honestidad de enfrentarse al sentir generalizado para afirmar que se trata de un reduccionismo cegato e injusto. Para empezar, porque al Sánchez-Pizjuán no vendrá nunca un futbolista de un coste semejante y tiene en el marroquí a… lo mejor que puede permitirse. El Lens es segundo de grupo con Wahi, un joven prometedor por el que ha pagado un cerro de billetes, y el ariete del PSV es Luuk De Jong, que escuchó aquí cosas más duras de las que se le dicen ahora a Youseff y que fue titular dos años con registros goleadores peores que él.

Los (presuntos) rivales directos del Sevilla en la Liga atacan con Gerard Moreno, Sorloth, Carlos Fernández, Sadiq, Borja Iglesias, Willian José o Iñaki Williams. ¿Son mejores que En-Nesyri? Discutiría con el primero de ellos, con los demás psssst. Los colíderes tienen en punta a dos viejas pretensiones de los nervionenses, Stuani y Joselu… y habría que haber oído a los hiperventilados, llanto siciliano entre rasgamiento de vestiduras, si llegan a venir Stuani y Joselu. Puede que el fasí no sea un delantero apto para el famoso “nivel Champions”, lo que quiera que eso sea, pero los números lo colocan con los mismos goles en la máxima competición europea –y aún no ha concluido esta campaña– que Kanouté (9), uno menos que Luis Fabiano (10) y tres menos Ben Yedder (12), de quien también se abjuraba entre olas de ácido desprecio pese a ser el único cuya puntería ha llevado al Sevilla hasta los cuartos.

Para el “cenizus nervionensis”, especie endémica del Sánchez-Pizjuán, el Sevilla debería tener pues a un delantero como ¡¡Gabriel Jesús!! O no, porque el fantástico ariete paulista, de la misma quinta de 1997 que el sevillista, jamás ha llegado a los 25 goles en una temporada que sí acredita el magrebí (su tope es 23 en nada menos que 53 partidos con un equipo tan productivo ofensivamente como el Manchester City) y cerró la campaña pasada con unos exiguos 11 tantos en el Arsenal, el equipo que se hizo caquita contra el Sporting de Lisboa en los cuartos de la Europa League mientras los goles de En-Nesyri eliminaban al Manchester United y a la Juventus, perdón por tener la impertinencia de recordarlo. ¿Se imaginan pagar 55 millones por un delantero de 11 goles y no levantar ningún título? A Mikel Arteta le ha pasado, pero caeremos en la simpleza de escribir que son los números de un Rafa Mir sin brillantina y con rayos UVA.

¿Es En-Nesyri mejor que Gabriel Jesús? Ni por asomo, a pesar de los dos títulos europeos del uno frente al virgen palmarés internacional del otro y de que ambos han comparecido en ocho partidos de dos ediciones mundialistas… El marroquí marcó en ambas, acumula tres goles y una semifinal, mientras que el brasileño todavía no se estrenó en los dos sonoros fracasos de la selección verde-amarela. ¿Es Gabriel Jesús mejor que En-Nesyri? Sin duda. Pero si jugase en el Sevilla, se le pondrían tantas pegas como a él. O vete a saber si más.