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Transición y crisis

La tregua
Lucas Haurie
Lucas Haurie
31/12/2023

En "Pasado y presente", el último de los "Cuadernos de la cárcel" que escribió Antonio Gramsci, nos encontramos con la definición canónica de crisis, ese periodo en el que "lo viejo no termina de morir y lo nuevo no acaba de nacer". Esta frase ha triunfado gracias a su simplicidad y a que es aplicable a cualquier situación, como un bálsamo druídico, pero el matiz la enriquece y afina. En referencia al Sevilla Fútbol Club, por ejemplo, el pensador italiano hablaría de crisis orgánica: "Es lo que habitualmente se denomina ‘periodo de transición’, es decir, un proceso crucial en el cual se manifiestan las contradicciones entre la racionalidad dominante (Castro) y el surgimiento de nuevos sujetos (Del Nido Carrasco)".

Convendrá el lector, y lamentará el sevillista, en que el "periodo de transición" entre las dos presidencias del club concluso en esta Nochevieja ha sido un "proceso crucial" durante el que se han "manifestado las contradicciones" entre el viejo poder que no terminaba de irse y el nuevo mandatario que no acababa de llegar. Durante lo cual, inevitablemente, el club ha sufrido un serio deterioro en todos los órdenes… a pesar de que se ha entretenido en completar un cuatrienio al copo de clasificaciones para la Champions y aureolado por dos títulos continentales. ¡Caramba con la crisis! Aperribay, Roig y otros presidentes muchos más listos que los de aquí le han pedido a los Reyes media docena de crisis como ésta.

Empezando hoy mejor que mañana, tiene Del Nido Carrasco la tarea prioritaria, urgente e imperiosa de sajar los muchos abscesos tumorosos por los que se le va la vida al Sevilla, lo que de forma inevitable conllevará muchas decisiones difíciles: no es momento para contemplaciones y es en situaciones así en las que se testa la raza del mandatario. El cuatrienio que tiene por delante puede parecer mucho tiempo, pero se le hará corto si queda atrapado en el laberinto de una economía bajo mínimos como el agua del jinete en el desierto. ¿Se comparte con el caballo para seguir montado en él o se sacrifica al animal para continuar a pie? Hay demasiadas cucharas en el perol, amigos, y este guiso no da para más.


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