1ª División (2016/2017) > Jornada 31

Bochorno tras bochorno

Haro, López Catalán, ABA, el 'Betis libre' o como se quiera llamar este engendro de equipo fabricado para suplicio de la afición, ya tiene otro escudo. Este, se supone, protegerá poco, pues los días de Víctor Sánchez del Amo están contados. Porque quedan pocos encuentros y agotar de nuevo la bala del técnico no tiene sentido, que de lo contrario... Cansada del nivel de sus dirigentes, a la afición del Betis no le hizo falta esperar al partido. Venía calentita de Cornellá. Venía calentita de otra bochornosa rueda de prensa de su entrenador, en la que afirmó con aire convencido que la línea de juego del equipo era cada vez más reconocible. Y se quedó tan campante. Nuevamente otro entrenador quemado, otro proyecto a la basura, otro partido en el que cayeron los minutos como una condena. Como ya no se sabe qué es lo próximo, como es muy arriesgado afirmar que el Betis ha tocado fondo, la preocupación es inmensa. Muy posiblemente, el Betis no va a arreglar ni uno solo de sus problemas de aquí al final de la temporada. Tendrán que ser los rivales los que ayuden. Menudo panorama.

Entre bostezo y bostezo transcurrió la primera parte. No pasó gran cosa. Es decir, el escenario ideal para Víctor. El Betis tuvo una 'salidita' medio fulgurante que se quedó en un par de subidas de Durmisi sin efecto, una pelota perdida que le cayó a Sanabria dentro del área y que no convirtió en disparo y un lanzamiento lejano de Rubén Castro. No fueron ocasiones. Simplemente, la escasa actividad producida en el área. Muy poco. Nada. Tampoco el Villarreal se animó. Evidentemente se notaba quién tenía la calidad y quién no. Con todo, los castellonenses tampoco dijeron nada del otro mundo. No es que jugaran mal. Jugaron inocentones, con poca chispa donde se ganan los partidos, en los metros finales. Aun así llegó con muchísimo peligro por medio de un mano a mano de Sansone que Adán resolvió perfectamente y un remate de cabeza de Adrián que besó el palo. Se fue apagando el Betis hasta pedir el descanso. A medida que avanzaba el encuentro, le costaba una barbaridad avanzar metros hacia la portería de Andrés Fernández. Minutos y minutos en los que todo era intrascendente. Da la impresión de que hasta Dani Ceballos se está aburriendo. Otro tostón al saco, en definitiva.

En tercera velocidad, y sin sus mejores jugadores, al Villarreal le bastó para llevarse el partido. El fútbol cadencioso de los amarillos encontró premio nada más comenzar la segunda parte. José Angel rompió la cadera de Bruno cuantas veces quiso. Parecía que había subido la banda Neymar, pero no, era José Ángel. En el segundo palo, con tiempo para sentarse, esperaba Adrián, que sólo tuvo que empujar el balón a la red. Lejos de rebelarse, el Betis tocó la pelota sin sentido. Dani Ceballos no puede con todo. Y como nadie es capaz de sacar algo de provecho, el Villarreal jugó desahogado. Tenía poco de lo que preocuparse. Por lo menos esta vez Víctor no quitó a Rubén Castro, el segundo, y último, de quien se puede esperar algo. Sí sustituyó a Tosca pero para incrustar atrás a Donk. Cualquier cosa menos deshacer ese sistema de los tres centrales, que en el caso del Betis ni es sistema ni es nada. Un único intento de remate de Álex Alegría y un palo de Dani Ceballos cuando el partido agonizaba fue el pobre bagaje. Bakanbu pudo sentenciar con un tiro al palo. Al Villarreal le bastó con darse una vuelta por el Villamarín y aplicarse lo mínimo. El interés pasó más a la grada, que pidió, esta vez sí, la dimisión de la directiva. Ojo que la temporada no ha terminado. Aquí puede quedar hasta un susto.

Real Betis (0): Adán; Bruno, Pezzella, Tosca (Álex Alegría, minuto 77); Piccini (Joaquín, minuto 53), Brasanac (Donk, minuto 77), Rubén Pardo, Dani Ceballos, Durmisi; Rubén Castro y Sanabria.

Villarreal CF (1): Andrés Fernández; Mario Gaspar, Musacchio, Víctor Ruiz, José Ángel; Samu Castillejo, Rodrigo, Jonathan Dos Santos, Soriano (Bruno, minuto 68); Adrián (Jaume Costa, minuto 84) y Sansone (Bakambu, minuto 63).

Gol: 0-1, minuto 47: Adrián.

Árbitro: Gil Manzano, extremeño. Amarillas para Brasanac, Víctor Ruiz, Jonathan Dos Santos y Durmisi.

Dani Ceballos

Es el único. Perdido Rubén Castro, el utrerano lo intentó de todas las maneras ante el Villarreal. No siempre lo logró.