Las payasadas se pagan

La tregua

Lucas Haurie 05/01/2017

Reproducción del artículo del autor de este blog en la edición andaluza del diario La Razón.

Los suplentes del Real Madrid, gente tan amable que incluso regala ocasiones al Tucu Correa, liquidaron la eliminatoria contra un Sevilla al que su entrenador enterró anoche. Los minutos previos al partido en los medios audiovisuales fueron un rosario de jaculatorias devotas por el advenimiento de Jorge Sampaoli, el valiente que se aprestaba a aleccionar a Zidane, ese advenedizo de los banquillos, con una sucesión mareante y seductora de toque. Tres cuartos de hora después, ese Castilla apenas reforzado que alineó el marsellés había sellado su pase a los cuartos. Hace un mes, Cristiano, Sergio Ramos y compañía hubieron de tirar de épica y ayuda arbitral para batir agónicamente a un candidato al descenso como el Deportivo de Gaizka Garitano, valga el recordatorio para resaltar que el campeón de Europa es, pese a su aura, un equipo abordable que sudó tinta para batir en la prórroga a unos japoneses en la final del Mundialito. Sucede que para meterle mano es necesario que la prioridad sea vencer mediante los recursos antipáticos que el reglamento permite, y no incidir en la permanente campaña de autopromoción en la que vive el mozo. La vida son los pequeños detalles, como la osadía de sacar a Ganso al Santiago Bernabéu. Un tío que tiene semejante ocurrencia es un muy mal entrenador o un caradura; probablemente, ambas cosas. Y para completar el cuadro de tristeza y pequeñez, todos a lloriquear por el arbitraje.