Un respeto para Youssef

La tregua

Lucas Haurie 24/04/2023

Igual que ha ocurrido con otros recientes goleadores sevillistas, me vienen a la cabeza Luis Fabiano o Ben Yedder (cada cual a su nivel), a Youssef En-Nesyri le ha costado ganarse un sitio en el corazón de la hinchada, siempre tornadiza, que aún no hace ni tres meses auspiciaba campañas de opinión para se lo obligase a aceptar una oferta de la Premier League. Desde entonces, su valor en el mercado se ha triplicado y, lo que es más importante, sus goles permiten al Sevilla encarar una primavera ilusionante cuando, en Navidad, ni el más optimista de los aficionados daba un céntimo por una permanencia cómoda como la que ya se dibuja.

El hombre del momento en Nervión es, con toda justicia, José Luis Mendilibar. Pero el técnico vasco admitió el sábado que la racha goleadora de En-Nesyri comenzó con su predecesor en el banquillo y a fe que lo agradeció el equipo durante ese respiro vital del mes de enero. En los últimos encuentros, sin embargo, el magrebí se ha convertido en el principal beneficiario del fútbol directo al área que preconiza su entrenador y ha superado la cincuentena de goles (lleva 52) con la casaca sevillista, una cifra más que respetable con algo más de tres años en el club, uno de ellos lastrado por una gravísima lesión.

Antes de cumplir los 26, Youssef En-Nesyri ha disputado dos Mundiales, marcó en Qatar el gol más importante de la historia del fútbol africano, el que clasificó a una selección de aquel continente por vez primera para una semifinal, y presume de una ratio goleadora tremenda en el Sevilla: canta bingo cada 152 minutos, algo más de partido y medio por gol –en este apartado, la marca de Kevin Gameiro es casi imbatible, pues necesitó sólo un promedio de 122 minutos para celebrar sus 67 dianas–. Si todavía hay quien concede más importancia a sus errores técnicos que a semejante rendimiento, que adoba para colmo de bienes con entrega legionaria, es porque será verdad eso de que “hay gente pa’ tó”.

Esta ciudad, tan novelera cuando le da por algo, es también muy tendente a despreciar lo que de primeras no le entra por el ojo, como es el caso de En-Nesyri. Con una cuarta parte de su currículum, algún grande de Europa pagó cincuenta y tantos o más millones por un Timo Werner o un Luka Jovic, que hoy luchan por mantenerse a flote en el segundo escalón de la jerarquía europea… y ya vimos cómo degeneran algunos prodigios que han rozado los cien kilos de traspaso como Martial. Tiene un tesoro el Sevilla, dos si sumamos a su compatriota Bono, que le han alegrado la primavera y que pueden alegrarle también el verano.