Nadie mejora a los marchados ni descarga a los veteranos
La tregua
Lucas Haurie 18/08/2018 |
Andrés Guardado: "Si alguien ha perdido la ilusión, no merece representar al Betis". La primera comparecencia oficial del curso confirmó varias cuestiones que mucha gente barruntaba. La principal, que la plantilla verdiblanca tiene en el mexicano no sólo a un excepcional centrocampista, sino también a un formidable capitán. La palabra más repetida por los béticos durante el verano, con bastante fundamento esta vez, ha sido “ilusión” y no será la bochornosa puesta de largo frente al Levante la que apague tan reparadora llama. Es cierto que este club tiene una enojosa tendencia a espolear el corcel de la euforia con demasiada precipitación, tanta que a menudo se desboca el caballo en plena carrera, pero la obligatoria autocrítica (y su ausencia es el más recurrente pecado capital del Betis) debe servir para matizar el optimismo, no para matarlo.
Un centón de vates canta sin cesar a las virtudes de esta plantilla, debido a la buena prestación de la temporada pasada, nada que objetar, y a unos bolos estivales del todo objetables, pues la entidad de los adversarios y la propia naturaleza de los amistosos habría debido invitar más a la prudencia. La obligación del crítico es ejercer, eso mismo, la crítica, y conviene por tanto apuntar a dos posiciones claves en las que el Betis se ha debilitado durante el verano, como denunció de forma palmaria la goleada encajada en el estreno liguero: ninguno de los dos porteros fichados mejora a Adán, escrito sea con esa suavidad por ser caritativos, y media docena williamcarvalhos puestos en fila jamás rendirán la mitad siquiera que Fabián.
Quique Setién, a quien el beticismo habrá de agradecerle por siempre los descubrimientos de Júnior y Loren, tendrá que andarse con mucho tiento en la gestión de una plantilla a cuyos dos mejores elementos, el fabuloso Joaquín y el mencionado Guardado, amenaza la edad con convertir en estrellas declinantes. ¿Darán ambos una, otra, temporada excepcional? Nadie está en condiciones de asegurarlo y no parece el relevo en la creación garantizado sobre hombres de acreditada calidad pero también de sospechosa evanescencia como Canales, Boudebouz e incluso Tello. Necesitan tiempo, el Betis y su entrenador, ese tesoro que sólo que se compra con victorias. Lo de Mendizorroza ya es importantísimo, demasiado como para andar lloriqueando por la (legítima) tendencia de los rivales a encerrarse. La posesión es sólo un camino, no es EL camino, como se ha encargado de demostrarle el Mundial a cuanto tonto hay instalado en el narcisismo y la pretensión de hegemonía ideológica.
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