muchodeporte.com : Lucas Haurie

Lopetegui enseñó a Bordalás el camino hacia la élite

La tregua
Lucas Haurie
Lucas Haurie
07/02/2021

Don José Bordalás Jiménez es uno de los mejores entrenadores de Primera división y su carrera debería continuar, más pronto que tarde, en el banquillo de un club mayor que el admirable Getafe de Ángel Torres, otro personaje luminoso del fútbol español. Atlético, Sevilla o Athletic serían destinos ideales para este alicantino de la quinta del 64 que ha entendido que la alta competición requiere altas dosis de colmillo retorcido y que sabe, como enseñó el sudafricano Heyneke Meyer a propósito del rugby, que “un deporte de contacto es el baile de salón. El nuestro es un deporte de colisión, que no es lo mismo”.

Bordalás, en la senda de Bilardo (o Simeone o Mourinho o nuestros Caparrós y Serra), inculca a sus futbolistas una idea básica: el árbitro de cada partido marca con sus interpretaciones los límites del reglamento y justo en ese punto, aquende pero no allende, hay que detenerse. Cuando uno se pasa, le ocurre como a Djené Dakonam en el Sánchez-Pizjuán: pierdes 3-0, te cae una sanción y propicias que pongan la lupa sobre tu equipo durante un tiempecito. Un pésimo negocio provocado por la incuria del defensor togolés, cuya imperdonable animalada ha arrastrado –para colmo– la consecuencia más odiosa: la grave lesión de Lucas Ocampos. Y el segundo culpable de la misma, tras el hombre que perpetró el salvaje pisotón, no es el entrenador del Getafe sino Martínez Munuera, debido a un arbitraje negligente que multiplicó la tensión.

Los dos técnicos, en la refriega, fueron justamente expulsados y aquí no queda más que descubrirse ante el comportamiento de Julen Lopetegui, tan visceral en la defensa de su pupilo como caballeroso para admitir que se excedió… y que no es la primera vez. Es admirable la (doble) actitud del guipuzcoano, que ha alcanzado el punto de madurez intelectual que le ha faltado en esta ocasión a Bordalás; cuando enjugue ese defecto, estará preparado para el salto a un club de más enjundia (¿Atlético? ¿Sevilla? ¿Athletic?). Porque amigos, sí, a la élite hay que llegar lloradito de casa y resultó decepcionante que ese pedazo de entrenador que tiene el Getafe se presentase en la sala de prensa como una víctima sollozante.

A ver, José… Tú mandas a tus guerreros al campo con toda la cuerda dada. Bien. A Djené se le va la pinza e intentas que no lo expulsen. Bien. Te prestas al jueguecito hipócrita de interesarte por el rival para amortiguar el efecto psicológico del lance. Bien. Te encaras con el otro banquillo porque no quieres que se coman por sopa a tus chicos. Bien. Pero, hombre de Dios, si Lopetegui se cisca en tus muelas… císcate tú en las suyas y os dais la mano cuando acabe el partido como dos deportistas que sois. ¿Te vas a ir a la sala de prensa con la carita de pena (que no se cree nadie) a gemir “ay ay ay, profe, que Mengano me ha dicho tonto”? Cuando hayas interiorizado el valor de la hombría, estarás preparado para dirigir al Atlético o al Sevilla o al Athletic. Hazlo pronto, que tus fans lo estamos deseando.


muchodeporte.com Más Artículos