Poyet no se entera

Zona mixta

Rafael Pineda 25/08/2016

A mí me da en la nariz que Poyet no se entera de nada. Mucho va a tener que enseñarle Marcos Álvarez de lo que significa el Betis para que entienda la exigencia que supone sentarse en ese banquillo. La misma semana en la que el histórico club sevillano inaugura la Liga con una vergonzosa derrota ante el Barcelona y el mismo día donde el Sevilla participa en el sorteo de la Liga de Campeones va Poyet y se sorprende de la tensión que se respira en el ambiente ante la visita del Deportivo. En lugar de hacer autocrítica y de haber pedido perdón todos los días por lo que su equipo hizo en el Camp Nou va el técnico y solicita paciencia a una afición a la que le venden a Lemina como mediocentro para que llegue un futbolista que iba a fichar por el Vitoria de Guimaraes, equipo mundialmente conocido por participar en torneos como el de Conde de Bustillo. Si Poyet no entiende que cada derrota en el Betis debe ser sinónimo de tragedia, mal vamos. Pero claro, cuando se comulga con ruedas de molino en la planificación y se llega a poner en duda a Rubén Castro, tampoco podemos pedir a Poyet que se entere de qué va esto. Esto, en definitiva, es un club histórico, con 40.000 socios que están hartos de mediocridad y que necesitan ser felices. Además, en un verano donde el Betis perdía en el Colombino ante el Córdoba y el Sevilla jugaba una final europea. Si se empieza la Liga jugando andando, con una señales de laxitud enormes ante un rival de infinita calidad y se juega como si el partido estuviera perdido de antemano, corriendo menos que todos los equipos de la Liga, pues es normal, muy normal, Poyet, que la gente esté con la mosca tras la oreja.

Porque el Betis, Poyet, no es la Ponferradina ni el Mollerusa. Porque al Betis, Poyet, no es muy normal que le metan seis goles. Entrenar y jugar en el Betis no debería ser cualquier cosa y conlleva una responsabilidad enorme.

Así que más vale que el Betis logre los tres puntos ante el Deportivo para no encarar como colista el parón liguero. Esta mañana he visto a Alberto Tenorio en el Benito Villamarín. Eso sí que es Betis, Poyet.