Un aviso en San Mamés de un Betis muy pobre

Zona mixta

27/08/2023

Quince minutos duró el Betis en San Mamés. Un Betis que empezó muy bien y que se hundió de forma inesperada ante el ímpetu del Athletic. La derrota de San Mamés mostró algunas cuestiones a tener en cuenta. Si el objetivo del Betis es pelear por la cuarta plaza, convendría deducir que Manuel Pellegrini no cuenta con los mimbres necesarios para esa empresa. Un Betis donde Isco, jugando andando, fue el mejor futbolista verdiblanco. Un equipo en el que naufragó de manera inesperada el doble pivote formado por Guido y Marc Roca y en donde la defensa actuó a un nivel muy bajo. Un equipo con un portero, Rui Silva, en muy baja forma, y dos delanteros que no dan el nivel para pelear por ese objetivo de estar en la cuarta plaza. William José marcó un gol y nada más. Lo de Borja Iglesias empieza a ser muy preocupante.

Un Betis, en definitiva, que mostró un bajísimo nivel competitivo ante un Athletic que, falto de calidad y con una defensa muy endeble, tiró de intensidad para pasar por encima de un Betis desconocido. No se entiende muy bien esa desconexión de un Betis que tenía el partido en el bolsillo. Esta decepcionante versión del conjunto verdiblanco abre la puerta a la preocupación porque no suele ser habitual en el grupo de que dirige Pellegrini. Por cierto, el técnico no para de pedir refuerzos para hacer más competitivo a un equipo que tiene carencias. No hay velocidad en el tramo final y falta talento ante la salida de Joaquín y Canales. Que Isco fuera el mejor en San Mamés da mucho que pensar. El desplome de Rui Silva, Sabaly, Pezzella, Abner, Guido, Aitor, Roca, Willian José o Borja Iglesias fue muy llamativo.

Por último, si se desconfía de las líneas que se trazan desde el VAR en mejor, directamente, retirar al equipo de la competición. En directo, parecía que había fuera de juego de Nico Williams en la jugada que acabó con el primer penalti a favor de los vascos. No hay más remedio que confiar en el sistema, aunque lo pongan muy complicado. Tampoco luego hubo penalti de Rui Silva a Nico, que arrastra el pie de forma hábil para contactar con el meta. No obstante, es una jugada en la que se pita penalti en la mayoría de las ocasiones. Rui Silva no debió salir porque en ese tipo de lances el portero casi siempre está vendido.