Pellegrini se huele el desastre

Zona mixta

23/11/2020

Quince años después de jugar en Anfield la Liga de Campeones ante el Liverpool, el Betis entonces de Lopera y Serra y ahora de Haro y Catalán, perpetró una vergonzoza actuación en Bilbao. Está claro, faltaría más, que un equipo puede perder. Hacerlo de la manera en la que lo hizo el Betis no tiene ninguna defensa. El Betis se cayó de manera lamentable huérfano de Canales y Fekir y el impulso que le dio Manuel Pellegrini se ha disuelto. Es más, la actitud del chileno invita a la desesperación y a que salten todas las alarmas. Pellegrini dejó de dirigir a su equipo desde la banda a medida que la goleada del Athletic se hacía una realidad. El entrenador se huele el desastre de un equipo que emite señales muy preocupantes. Su fragilidad defensiva asusta y la presunta idea del entrenador ya no existe. Es más, actuaciones como la de San Mamés invitarían a que los dirigentes del club se sentaran con el chileno y le rindieran cuentas. Pero claro, ¿qué explicaciones van a pedir Haro y Catalán? Son dos ejecutivos sin ningún crédito completamente entregados a su entrenador y a un director deportivo, Antonio Cordón, que ha tomado a los béticos como tontos. 

La situación es preocupante, mucho. Quince días preparando un partido para mostrar una imagen tan blanda conduce a pensar que esto se le ha ido de las manos a Pellegrini. Sin Canales y Fekir, sin posibilidad de fichar en el mercado de invierno, pésimamente dirigido por Haro y Catalán y en medio de una tremenda crisis económica, todo induce a pensar que el Betis debe empezar a hacer cuentas para lograr la permanencia lo antes posible. Con 21 goles encajados, cualquier pensamiento de pelear por una clasificación europea es una estupidez que debe ser desterrada. El Betis se desangra justo cuando parecía que el calendario era propicio para instalarse en una buena posición. Cada vez que hablan Haro y Catalán el equipo se despeña. Y esa dimisión de Pellegrini en San Mamés no anuncia nada bueno. Con la misma plantilla que dejó al Betis en la 15ª plaza  y sin refuerzos, todo estaba fiado a la varita mágica de Pellegrini. Y el chileno da la impresión de que va a tirar la toalla de un momento a otro. Como no se le gane al Eibar...