Una falta de intensidad lamentable

Zona mixta

Rafael Pineda 22/04/2023

El Betis demostró que va muy justo para la pelea por la Liga de Campeones. También es cierto que agarrar la cuarta plaza exige ganar partidos de manera continua y al Betis le falta un punto de competitividad para tan exigente objetivo. Y más sin Fekir. E incluso sin Canales en una decisión bastante extraña de Manuel Pellegrini en el once inicial. Tanto pelear para que el cántabro estuviera a las órdenes del técnico para que este no cuente con el futbolista.

La decepcionante derrota ante Osasuna tuvo su principal causa en un inicio de partido marcado por una falta de intensidad imperdonable. Que el Betis no ha llegado fino al tramo decisivo de la temporada es evidente, pero que entre en los choques sin la concentración necesaria y en un escenario como El Sadar es mucho más llamativo. Y lamentable. Los primeros minutos del equipo no correspondieron con los de un aspirante a pelear por la Liga de Campeones. Luiz Henrique parecía un juvenil, Abde destrozó a Montoya y el juego de los centrales fue débil y poco contundente. Menudo partido jugó Luiz Felipe en Pamplona.

Osasuna se puso 2-0 y el equipo reaccionó durante algunos minutos, para luego volver a ser golpeado por un rival que tampoco dio la sensación de ser impenetrable. Es más, concedía mucho en defensa. Pero el Betis tampoco está para grandes empresas. Esta vez no funcionó la posición más adelantada de William Carvalho, Luiz Henrique tuvo un día para olvidar y Borja Iglesias está en un mal momento de juego. Solo Ayoze era capaz de crear algo de peligro.

El equipo mejoró en la segunda mitad con los cambios introducidos por Pellegrini. Se hizo el dueño del partido y Osasuna ya apenas llegó en ataque, con Abde haciendo rabonas y demostrando el tipo de futbolista que es, un auténtico majara. Marcó Guido y, por ocasiones, el Betis mereció el empate. Sin embargo, jamás se hizo valedor de un triunfo que no rondó en ningún momento. Derrota y malas sensaciones del Betis. Lo bueno, que el martes hay de nuevo fútbol en un duelo decisivo contra la Real Sociedad. Lo malo, que ya no depende de sí mismo para ser cuarto y que da la sensación de que el equipo no está listo para tan importante empresa. La semana estuvo marcada por el adiós de Joaquín. Demasiada distracción. Luego llega Osasuna y, con casi nada, te ganó.