El Betis se va a romper

Zona mixta

Rafael Pineda 10/02/2019

“Queremos ganar la Copa en nuestro estadio”, braman los béticos enloquecidos. “Queremos pasar ante el Rennes y llegar lejos en la Liga Europa”, repiten mientras el equipo se cae a pedazos jornada a jornada. “Esta plantilla, tiene, además, potencial para estar como mínimo sexto clasificado, porque es un plantillón”, se escucha por cada esquina de Heliópolis mientras el Betis, destrozado por un mes de competición a todo trapo, se presenta en el campo del Leganés con la defensa mutilada, sin Junior y Tello, lesionados, con Canales, Guardado y Joaquín en el banquillo tiesos como una mojama, Sidnei y Feddal fuera de forma y, además, una delantera formada por Sergio León y Jesé (un futbolista que había jugado dos minutos en un año). Un guiso en el que no falta que Francis juegue de lateral izquierdo, por ejemplo, o que William Carvalho ni la toque cuando le aprietan de verdad en campos como el del Leganés. Un equipo que lleva esperando toda la semana al conjunto verdiblanco. Por cierto, el Betis acabó su semifinal de Copa prácticamente el viernes y fue obligado a jugar el domingo por la mañana. En algunos contragolpes del Leganés, el árbitro llegaba antes al área verdiblanca que los jugadores del Betis.

Destrozado después de tanta batalla, mermado por las lesiones (Junior, Bartra y Tello) y sin la suficiente amplitud de plantilla como para estar en una semifinal de Copa, llegar lejos en la Liga Europa y meterse de nuevo en Europa, milagros como los del Atlético de Madrid no se pueden repetir en una Liga como la española. El bético cabal y cualquier analista serio, que intente profundizar con honestidad, sabían que el Betis no tenía ninguna posibilidad de ganar en Leganés. También, porque de ganar en Butarque se hubiera metido ya en la pelea por la Champions, y eso, por mucho que se sueñe, es demasiado para el Betis en las actuales condiciones competitivas. Simplemente porque no puede. Lo demás, sin duda, es tener ganas de cabrearse.

Todas las iras irán centradas a la labor del entrenador, Quique Setién, que tiene parte de culpa, pero no toda de lo que está ocurriendo. Por ejemplo, debe darse cuenta de que Jesé no puede competir en la Liga española. Pero el problema viene también de arriba. No es cuestión de poner a Francis por la izquierda, de jugar con tres o seis centrales o de alternar los porteros. Serra cree que la plantilla, “buenísima y de alta calidad”, como dijo en la presentación de Jesé, está capacitada para pelear en todos los frentes. Es una apuesta muy arriesgada la de Serra, que debió reforzar mejor al equipo en el mercado invernal. Desde luego, hay que ser ingenuo para pensar que con futbolistas como Barragán, Feddal, Javi García, Francis, Kaptoum, Lainez, Sergio León o Jesé y después de una semifinal de Copa el Betis le va a ganar a un Leganés que se juega la vida. En definitiva, que o Setién selecciona competiciones o el Betis se rompe.