Macía, Torrecilla, Serra, Alexis, López Catalán y, ahora, Cordón

Zona mixta

Rafael PIneda 24/07/2020

Ya es oficial la llegada a la dirección deportiva del Betis de Antonio Cordón. Un ejecutivo que hace seis días le decía a la prensa de Ecuador que se marchaba de la Federación del país suramericano porque no podía estar con su familia y por el miedo al coronavirus. Por supuesto, no tuvo ningún reparo en indicar que en este adiós no tenía nada que ver el Betis. “No tengo ninguna oferta del Betis”, afirmó Cordón. Una semana después será el nuevo responsable de la política deportiva de uno de los clubes de España que menos da a su enorme afición. Como para fiarse de este ejecutivo. El dúo que dirige al Betis ha dado un nuevo capotazo en la gestión deportiva del club ante el fracaso de la temporada recién finalizada. Realmente, la pareja emprende un camino lógico, la de intentar construir un proyecto con un director deportivo y un entrenador que sostengan un entramado que no ha tenido demasiada fortuna en los últimos años salvo en el curso 2017-18.

Enrocados en su ya muy manido “o nosotros o el caos”, que tanto recuerda a la época más oscura de Manuel Ruiz de Lopera al mando de la entidad, Haro y Catalán emprenden un nuevo intento para hacer al Betis competitivo. Los precedentes invitan al pesimismo, aunque el fútbol tiene muy poca memoria y la anestesiada afición verdiblanca se conformará con poca cosa. A menos que el Betis de Pellegrini y Cordón gane tres partidos de nuevo se alzarán las campanas al vuelo. Junto a Pellegrini y Cordón llegan nuevos nombres al Betis, que engorda la parcela técnica en busca de unos resultados que se le resisten. Macía, Torrecilla, Serra, Alexis y López Catalán han pasado por una dirección deportiva sin éxitos relevantes. Ahora llega Cordón y su nuevo grupo de trabajo. No sé ya cuántos grupos de trabajo han llegado a la secretaría técnica del Betis en los últimos años. Muchos nombres han cambiado en el club verdiblanco en los despachos y en el banquillo en el último lustro salvo la pareja dirigente, que permanece inalterable. Ya se sabe. “O nosotros o el caos”. Y cuidadito que no hemos bajado a Segunda. Ahí está el ejemplo del Espanyol.